Convencidos como estamos los agentes económicos de la
necesidad de exportar como paradigma para salir de la crisis, los consejos de
administración de las compañías, independientemente de su tamaño, deben
considerarlo a la hora de formular la misión y visión de su empresa.
Vender
nuestros productos y servicios fuera de España puede estar planteado
exclusivamente como una tarea del departamento comercial con el objetivo de
cubrir la falta de demanda interna. Consiste entonces en pedidos puntuales, orientado principalmente a los países de la
Unión Europea, por ser los más cercanos, maduros y con pocas barreras de entrada.
Sin embargo, Internacionalizarse es
mucho más. Consiste en conquistar un nuevo mercado para nuestras producciones,
convirtiéndonos en exportadores regulares. Y esta si es una solución real para
que nuestras empresas puedan estabilizarse y progresivamente avanzar.
Este proceso
requiere una toma de decisión de nivel superior al departamento comercial, debe corresponder a los responsables de la planificación
estratégica. Partiendo del status actual hay que pensar desde la cúspide, visualizando
lo que se puede conseguir local y globalmente y convertirlo en objetivo cuantificable.
En el diseño
del plan de internacionalización es importante conocer los recursos con los que cuenta la empresa y
los que puede disponer: recursos humanos, productivos y financieros. El
análisis de estos y los productos y servicios que ofrecemos nos servirán
para seleccionar el mercado más idóneo y
elaborar las distintas fases del proyecto.
Aunque el
mundo es un pañuelo, las oportunidades de negocio que ofrece son infinitas. Hay
que ser valientes pero no lanzarnos sin estudiarlo previamente. Se hace necesario informarse, conocer,
valorar, hasta seleccionar las opciones más interesantes
para nuestro caso particular.
Lo primero
será elegir un país de destino a partir del cual desarrollar acciones concretas
con el fin de posicionar a la empresa en ese mercado de forma estable, controlando
el canal hasta el punto de venta.
En GLOBALIDER, empresa multicultural que nació
para ser internacional, conocemos por experiencia propia el proceso de cambio
que se requiere en las personas y estructuras para tener presencia permanente
con éxito en los mercados exteriores. La firmas que están confiando en nuestro
saber hacer lo pueden corroborar. Con ellas compartimos nuestros planes
estratégicos, conocimiento y formación, análisis comercial, económico y
financiero de todas las oportunidades de negocios que descubrimos, que los
clientes nos demandan o que nuestros canales de distribución son capaces
de convertir en necesidad.
Especializarnos
en mercados emergentes, con crecimientos exponenciales en el consumo de la
población, no significa vender lo que aquí sobra y por los mismo medios. Trabajamos buscando la diferenciación,
partiendo del cliente final con una adaptación planificada, invirtiendo y
asumiendo riesgos controlados. Conceptos
tales como innovación, ventaja competitiva, producción adaptativa, mimetización
y glocalización, entre otros, son términos habituales en la gestión comercial
de nuestros gerentes territoriales y en nuestra comprensión de que el mercado es
el mundo.
Laura
Pinteño
Financial
Manager
Globalider
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