lunes, 21 de abril de 2014

Oportunidades para las empresas de servicios en América Latina

Más de 50 millones de latinoamericanos han pasado a formar parte de la clase media en la última década. 

Muchos de ellos como resultado de sólidas políticas macroeconómicas y un buen gobierno de la política fiscal de los gobiernos. Por primera vez en la historia hay más latinoamericanos de clase media que pobres. Ahora hay que mejorar los servicios.

Aunque América Latina está encaminada a convertirse en una región de clases medias, la provisión de servicios para este grupo emergente dista mucho áun de ser satisfactoria. Desde una mayor seguridad y una mejor educación, pasando por buenos sistemas de salud e infraestructuras. América Latina tiene que recorrer un camino para prestar mejores servicios a sus ciudadanos. En este camino están las oportunidades oportunidades de negocio para nuestros clientes.

Centrándonos en la Alianza del Pacífico, donde Globalider tiene presencia y sólidos cimientos, sus integrantes –Chile, Colombia, México y Perú-  han demostrado indicadores de desempeño robustos y estabilidad económica.  En conjunto estos países representan la octava economía del mundo y la séptima potencia exportadora. Contribuyen con el 36 % del PIB de América Latina, realizan el 50 % del volumen de la región en el mundo, reciben anualmente más de 70.000 millones de dólares en inversión directa extranjera, concentrando una población de más de 200 millones de personas, en su mayoría jóvenes, que representan una importante fuente de capital humano productivo. Definitivamente la Alianza constituye un andamiaje institucional y jurídico estable que da certidumbre a las inversiones y al libre comercio, proclamado hace unos meses con el 92 % de los productos, con un 100 % de desgravación arancelaria. 

Sin duda alguna, en ese camino hacia la seguridad, la educación, la salud y la mejora de las infraestructuras; se concentran oportunidades de prestación de servicios profesionales y técnicos.

Francisco Casáus
Presidente Ejecutivo –CEO

miércoles, 16 de abril de 2014

Dame un punto de apoyo y moveré el mundo (Ley de la palanca y la internacionalización)

Con estas contundentes palabras, Arquímedes describía gráficamente el potencial de la Ley de la Palanca. El sabio siciliano se refería a cómo cuando nos valemos de una palanca y un punto de apoyo, nuestra fuerza se multiplica y somos capaces de mover cargas que de otra forma no podríamos.
La teoría de la palanca ha tenido múltiples aplicaciones en el mundo de la ciencia y la mecánica, y en un sentido más teórico (aunque no exento de vocación práctica) también es de utilidad en la elaboración de estrategias de inversión en los mercados de capitales y otro tipo de escenarios empresariales, como por ejemplo al diseñar la estrategia de internacionalización de nuestra empresa.

El apalancamiento (así se conoce en terminología financiera) consiste en el uso de instrumentos (Derivados, ETF´s, Opciones…) que multiplican el efecto de nuestra inversión y que en definitiva nos permiten optar a un resultado (positivo o negativo) mucho mayor que si utilizásemos únicamente nuestro capital. En su vertiente financiera, el apalancamiento puede tener efectos perversos y por ello su uso solo es recomendable para expertos que sepan limitar sus riesgos y utilizarlos convenientemente para no caer presos de su “lado oscuro”.

En cambio, al elaborar una estrategia de internacionalización, el uso de palancas muestra una cara más amable. A la hora de iniciar o potenciar la presencia internacional de su negocio, el empresario tiene a su disposición una clara palanca para multiplicar el impacto de su esfuerzo y aumentar la eficiencia de su estrategia. Ésta no sería otra que la subcontratación de esta faceta del negocio a través de profesionales del comercio exterior, es decir, consultores y empresas de consultoría en internacionalización.

Cuando un empresario se plantea iniciar la conquista de un mercado extranjero, su primera tentación es la de exponer en una feria internacional de su sector o realizar un viaje de prospección, o incluso desarrollar un departamento de exportación propio, sin ni siquiera haber analizado convenientemente los mercados de destino y la idoneidad de su producto o servicio. En muchas ocasiones se descubre en la propia feria que el producto no es del agrado del público local o que son necesarias adaptaciones de formato o imagen para que sea aceptado por los consumidores, obteniendo pobres o nulos resultados.

Sin embargo, si en lugar de incurrir de entrada en grandes gastos se contrata los servicios de profesionales independientes y empresas de consultoría en comercio exterior se podrá beneficiar de economías de escala al utilizar la estructura y experiencia acumulada de estas para configurar el proceso de internacionalización con mayor efectividad y eficiencia.

En el mundo de la PYME los recursos siempre son limitados y hay que optimizar su uso. Al igual que ningún empresario se plantea comprar un vehículo para realizar sus portes o contratar a una persona en exclusiva para las tareas de limpieza de sus instalaciones, cuando se está planteando iniciar la expansión internacional de su negocio debería saber que con el uso de las palancas adecuadas podrá obtener los mismos resultados con menor inversión o dicho de otra forma, mayores resultados con los mismos recursos.

La clave, por supuesto, está en escoger a los profesionales adecuados

El mercado es el mundo.

Arturo Polo
Gerente Territorial Zaragoza
Globalider




jueves, 3 de abril de 2014

Globalider organiza una Central Global de Compras

El mercado es el mundo. Tanto para comprar como para vender. Nuestra presencia global garantiza las transacciones en uno y otro sentido, una verdadera balanza de la internacionalización al servicio de nuestros clientes globales. 
China, India, Bangladesh, incluso nuevos mercados como Malasia o Vietnam; se están convirtiendo progresivamente en centros de acopio de insumos y productos finales. No en vano China capitanea el comercio mundial, habiendo desbancado incluso a Estados Unidos.

Pero, siendo reconocida globalmente la competitividad como un indicador de crecimiento, y la exportación como un verdadero antídoto contra la crisis, bálsamo del crecimiento; descubrimos la capacidad productiva en adecuadas condiciones de calidad/precio, en numerosos países de los que operamos.

Por supuesto que podemos ayudar a nuestros clientes a comprar en China, India y otros países asiáticos; pero también los acercamos a nuevos y competitivos productores de América Latina, Europa y África, conscientes del poder de la globalización, de las oportunidades de compra que surgen en cada vez más lugares del mundo, del mestizaje comercial que se impone como tendencia en un entorno global de competitividad y competencia.

En este sentido, ultimamos la puesta en marcha de una Central Global de Compras. Posibilitaremos que nuestros clientes “paseen” por una calle con más de 40 escaparates virtuales, tantos como el número de países en que Globalider está presente. Nos marcamos como objetivo transaccional superar los 200 millones de dólares en una primera etapa. Lo conseguiremos. Porque el mercado es el mundo.


Francisco Casáus
Presidente Ejecutivo - CEO